Me quedó esa forma de decir...
No satisfactoria.
Hace ruido.
Masacote.
Feliz Primavera!
Me suena nada.
Un río de hijos disconformes,
angustiados en sus mares de nada.
De no saber.
De no ser.
Lucho contra eso.
Y mi lucha vana, ciega;
se encierra contra mí lucha.
Entre el cielo y mis infiernos.
Hermética.
Agobiadora.
Nada.
No sé si te pasa, pero es como que buzco algo que sacuda a mis hijas; y las haga enarbolar esas estúpidas ideas que al menos me hacían sentir el fundamento de mis estúpidas ideas.
Es como si les hubiera ganado el desgano, y me reflejo, y me pregunto.
Y me siento con mi padre y me reflejo y me cuetiono.
Y le echo culpas al mundo, a la crisis, al compromiso, a lo coneptual, al neoliberalismo, a que somos un montón, a la falta de ideas. Al memos estúpidas le decía a mí padre, pero ideas al fin!
Y ya está...
Serpenteando
comenzó el ayuno.
Desde las 22 de anoche.
En primavera.
No bebí más.
No tomé más...
y esa idea;
estúpida...
Me hace creer que estoy sano.
Hoy lunes
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